Vivimos hace unos años el tiempo de lo políticamente correcto y ahora simplemente no se puede opinar distinto. Está prohibido. Se siente como un insulto.
No me llames insensible porque no
Me vuelvan loco los gatos
O salvaje porque los niños
No sean muy de mi agrado
No me llames facha porque critique
A cierta izquierda
Que a veces prefiere dejar
Que mande la caverna
No me llames bocazas porque diga
Lo que me dicta la conciencia
Aunque a veces solo sean vías divergentes
Errores en mi cabeza
Y es que ya me he despertado
Y he visto en tu odio mi odio
Entiendo ese miedo
Pero mejor si no lo absorbo
Déjame dudar, déjame equivocarme
Lo que tú ves a veces no es más que una parte
Déjame intentar comprender y es qué a veces
Lo que tú ves tal vez no es, sólo lo parece
No me llames machista si creo
Que el rollo que te llevas me margina
Ni chavista porque prefiera
Que no haya más corridas
O pederasta porque quiera entender
Al que busca esa mierda
O terrorista porque abomino
Del desahucio y su violencia
Déjame dudar, déjame equivocarme
Lo que tú ves a veces no es más que una parte
Déjame intentar comprender y es qué a veces
Lo que tú ves tal vez no es, sólo lo parece
(L.C.Crespo Aguirre, 2020.12.27)
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